¿Pueden las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación ser herramientas para observar y actuar sobre el patrimonio y el espacio público con una mirada contemporánea? Si por un lado, las TICs son de gran utilidad para medir, conocer, representar al patrimonio – desde el uso de las APP y el crowsourcing a los Big data y la realidad aumentada – lo son también para su diffusion y condivisión y, por lo tanto, su salvaguarda. En los tiempos más recientes, además, la creación de iniciativas culturales a base tecnológica abren a un importante nicho de innovación y creatividad, a partir también de las generaciones más jóvenes.