Hace años, en 2009, me preguntaba acerca de por qué el BIM, siendo que tenía una serie de ventajas innegables frente a trabajar con programas de CAD, apenas se utilizaba en España salvo en honrosas excepciones y contrariamente a lo que ocurría en otros países.
Quienes me conozcan o lean con cierta regularidad sabrán que desde hace unos meses inicié la aventura de matricularme en el Máster Universitario en Sociedad de la Información y el Conocimiento que imparte la Universitat Oberta de Catalunya.
Por lo general siempre he tenido suerte con mis compañeros de trabajo y jefes y he podido aprender y disfrutar mucho de ellos. Hoy, Jorge, uno de esos compañeros con el que compartí tantos años de trabajo y de quien tanto he aprendido a nivel profesional y personal, deja el país para probar suerte como arquitecto en otro continente y otro hemisferio.
La relación entre arquitectos y clientes es ciertamente extraña: en muchas ocasiones los clientes nos ven como una mera firma o el peaje necesario que tienen que pagar para hacer el proyecto que ellos quieren.