Hace un par de das leía el artículo de Josep M. Montaner en El País llamado “Colectivos de arquitectos" y sentí una especie de dejà vú al venirme a la mente casi las mismas reflexiones que tuve acerca del fenómeno de los colectivos tras leer el número monográfico de Arquitectura Viva nº 145 y que tanto revuelo levantó en su día (especialmente tras el desafortunado editorial de Luis Fernández-Galiano que abre el monográfico) 1.
Hace unas semanas el Decano del Colegio de Arquitectos de Cataluña, Lluis Comeron, se manifestaba ante la “alarmante” situación que vivimos los arquitectos tras la publicación1 de un informe que analiza la evolución de los visados a partir de varios datos relacionados con los visados2.
Continuando con la serie de artículos del CAD al BIM, cuelgo la siguiente presentación que realicé para la clase de Herramientas Digitales como introducción a lo que es el BIM.
Y con unas ventajas tan evidentes... ¿por qué no se implanta masivamente?
En el post "Del CAD al BIM" hablaba de las ventajas que supone el uso del BIM frente al CAD, que son numerosas e indiscutibles, sin embargo hay un hecho claro que no se puede obviar y es que, en España, existe un uso masivo y casi monopolista de un único programa de CAD que hace que el uso de los programas BIM sea poco menos que ciencia ficción para la gran mayoría de arquitectos hoy por hoy.
…si los arquitectos nos dejan…
A veces tengo la sensación de que, a pesar de lo que podría esperarse de una profesión creativa, los arquitectos somos reacios al cambio. Hace 15-20 años el sector de la construcción (y con él el de la arquitectura) vivió toda una transformación: el uso de programas de CAD como punta de lanza en la introducción de la informática como herramienta de trabajo principal.
El 2 de diciembre de 2006 abrí este blog, en aquél primer post no sabía muy bien qué contar. Hoy, poco más de un año más tarde, creo que tengo algo que podría ser considerado como una declaración de principios de lo que quisiera que fuese este blog, un “primer post”, vaya:
La arquitectura siempre tiene lugar, pero también tiene tiempo. Sociedad y arquitectura han sido siempre un binomio indivisible: no se puede entender la arquitectura de un momento sin entender su sociedad, y la arquitectura, a su vez, nos habla de cómo fue esta.
Los proyectos de arquitectura suelen desarrollarse en periodos largos de tiempo y generan un gran número de archivos y directorios. Si no hemos sido rigurosos y ordenados, la tarea aparentemente trivial de recuperar un plano concreto desarrollado hace unos meses o unos años (una situación bastante cotidiana en la profesión) puede convertirse en una auténtica odisea que puede desembocar en graves errores.
Mantener un orden de archivos y seguir un patrón al darles nombre que nos permita saber en todo momento y de manera rápida qué es lo que contienen cobran una importancia vial.
Este artículo se centrará en dar unos criterios para crear un código propio para nombrar los archivos de manera eficiente que nos permita saber el tipo de información que contiene, su versión, el proyecto al que pertenecen…
Una de las preguntas más importantes que deberíamos hacernos como profesionales es la elección del software que vamos a utilizar en el desempeño de nuestra profesión. Sin embargo la experiencia dice que esta pregunta es casi siempre obviada y se acaba utilizando el programa que hemos aprendido a usar o el que usa la mayoría de gente, sin plantearnos si realmente es el que mejor se ajusta a nuestras necesidades.
Siempre he pensado en cual sería el primer post que pondría si abriese un blog… pues bien, he abierto un blog y todavía no se como inaugurarlo, así que de momento dejo esta entrada y ya la editaré cuando se me ocurra algo digno de ser el primer escrito.