Es cada vez más y más habitual encontrar más ejemplos de participación ciudadana entorno al urbanismo. Podemos encontrar dos grandes razones por las que esto es así: por un lado, la crisis sistémica que afecta al país y, por el otro, el movimiento 15M; que respectivamente han evidenciado las carencias del actual modelo político y económico y han demostrado la posibilidad (y necesidad) de realizar cambios en el mismo.