El carácter performativo de la acción social constituye una fuerza activa en el desarrollo de la vida cotidiana, en las formas de organización y en la planificación de los entornos urbanos. A pesar del incremento exponencial en la disponibilidad de datos que describen nuestros hábitos y comportamientos diarios, las cartografías siguen presentando limitaciones subjetivas a la hora de representar la imagen de la ciudad y la sociedad; cuestión manifiesta si nos centramos en el estudio de la no accesibilidad urbana. Desde el entendimiento de la accesibilidad como derecho para todos, el trabajo explora las posibilidades que el uso de las nuevas tecnologías de información representa para generar una cartografía fundada en los principios de justicia espacial, diseño universal y plena autonomía en la ciudad. El análisis comparado de dos proyectos que estudian el nivel de accesibilidad en las ciudades de Valencia y Zaragoza (España) con objeto de lograr una ciudad más inclusiva, permite identificar los rasgos comunes que pudieran compartir las aplicaciones y mecanismos tratando de construir esta realidad. Los principales hallazgos revelan la adecuación de la metodología de trabajo crowdsourcing led como mecanismo para contrarrestar la asimetría social y urbana actual